Bienvenida a Navegando Cultura, un femipodcast donde hablamos de lo que nos da la gana. Soy Marta Vidal y este es el episodio 30, en el que hablamos de juguetes y género. Me acompañan Clara Morales desde España, la ginecóloga cinéfila que corre, aunque no tanto como Sonia. y Valentina Abbot desde Chile, a quien vamos a conocer hoy. Clara llegó en el episodio 15 como invitada, en el que hablamos sobre roles de género en entornos sanitarios con su A mayúscula de médica. Y aquí se ha quedado, aportando ideas y opinión en nuestro grupo de oyentes y colaboradoras en Telegram, espacio que también está abierto para ti. Y empezamos, Clara, recuérdanos quién eres, así rápidamente.
Bueno, pues soy Clara Morales. Ahora mismo soy una ginecóloga muy embarazada, así que ya no corro tanto como antes. Y bueno, este embarazo, que ya le queda poquito, que queda un mes y medio, pues hace que entremos en un terreno terrorífico, como son los juguetes y el consumo de todas las cosas de niños. Y aquí nos podemos meter con el tema de la dicotomía de sexos, que la estoy intentando esquivar. De momento parece que funciona, pero seguramente caeremos en muchos dramas.
Ahí vamos, ahí vamos. Y, Valentina, muy bienvenida. Gracias por aceptar esta invitación. Y, bueno, nos cuentas un poquito quién eres.
Yo soy Valentina, vivo en Santiago de Chile, bastante lejos de ustedes, las realidades por acá son bastante parecidas, con un poquito más de tendencia, cierto, al pasado, porque no estamos en el primer mundo, aún. Soy piloto de aviones, soy comandante de aeronave hace ya 12 años, trabajo dando acciones teóricas, evalúo simuladores de ingreso a la compañía en que trabajo, soy mamá de un niño de 5 años también, nos gusta mucho la bicicleta, andamos mucho bicicleta juntos, y tengo 40 años también, y me encanta compartir con mujeres de toda índole que hacen distintas cosas, ¿cierto? Y enriquecerme también, porque yo creo que el mundo está lleno de desafíos y qué mejor que compartirlos para que aprendamos ciertas lecciones que nos tocan esta vía junta. Y el camino puede ser distinto, pero las dificultades son las mismas.
Eso está muy en línea con este podcast, que tenemos todas esas diferencias pero al final nos pasan las mismas cosas, sentimos igual, tenemos los mismos problemas. La tercera invitada es Sonia, la fan número uno de Navegando Cultura, colaboradora y amiga de toda la vida de yo misma, la presentadora. Participó con Clara en el episodio que mencioné, el episodio 15, Roles de género en entornos sanitarios. Si Clara venía como médica, Sonia venía como enfermera. Bueno, Sonia no está ahora mismo aquí grabando con nosotras, pero nos envía un audio que nos va a dar ya la introducción para este episodio navideño sobre juegos, juguetes, infancia, regalos responsables, conscientes. Antes de empezar, ya sabes, si te gusta este espacio deja tus comentarios en las redes sociales, en la web o en tu plataforma de podcast. Únete a nosotras sin compromiso en el grupo de Telegram, t.me barra Navegando Cultura. Si quieres contarme tu historia, puedes enviarme un audio o texto a la usuaria arroba navegacultura o a la usuaria arroba marta trv. Si no tienes telegram, ¿a qué esperas? Mientras tanto, audio o texto por WhatsApp al teléfono <redacted> . ¡Despegamos!
Muy buenas a todas, soy Sonia Roca, soy colaboradora del podcast. Algunas ya me conocéis porque he participado en un par de episodios y además he colaborado en algunos otros un poquito más en la sombra. En esta ocasión hemos querido elaborar un episodio, en vista de que las navidades están a la vuelta de la esquina, que nos invite a reflexionar un poquito sobre aquellos regalos que deseamos hacer o que solemos hacer a nuestros familiares, allegados, etc., en especial a las pequeñas y pequeños de la casa, a las niñas y a los niños. Si navegamos por Internet, ojeamos un catálogo de juguetes o nos paseamos por los pasillos de la sección de juguetería de un centro comercial, podemos observar cómo los juguetes dirigidos a los niños y los juguetes orientados a las niñas presentan características bastante diferenciadas, por lo general. Empezando por la cromática, pero también teniendo en cuenta la forma de estos juguetes o la función que presentan. Cabe plantearnos entonces si son los juguetes sexistas. ¿Pero qué son juguetes sexistas? Pues es aquel juguete que tiene una versión diferenciada para cada sexo. El acto de regalar no es una cosa inocua. Los juegos, los juguetes, son en realidad una cosa bastante seria, puesto que sirven no solo para divertirse o entretenerse, sino que son también una manera de educar. Son una forma de inculcar ya desde la infancia una serie de valores que luego estas personas desarrollarán o afianzarán en la vida adulta. Por tanto, debemos de buscar aquellos juegos o juguetes que fomenten la cooperación, la colaboración, la solidaridad, incluso que se relacionen con cuestiones de medio ambiente, de ecología, etc. Unos juguetes libres de estereotipos permiten que la infancia se divierta con total libertad y que despliegue su potencialidad en la edad adulta. Con este objeto, el Ministerio de Consumo, en el año 2021, elaboró una guía para la elección de juguetes sin estereotipos sexistas. Pero además, algunos ayuntamientos, ya desde hace unos cuantos años, vienen elaborando sus propias guías o decálogos para orientar un poco a las familias o a los amigos-amigas en la elección de los regalos que pretenden realizar, ¿no? Por ejemplo, la guía Más que Pink and Blue, del gobierno de Aragón, o el decálogo de la Junta de Andalucía para elegir juegos y juguetes no sexistas y no violentos. La guía del Ministerio a la que me refería antes, la verdad es que presenta una serie de contenidos de lo más interesantes. Comienza elaborando una especie de diccionario en el que se desarrollan términos como por ejemplo sexo, género, estereotipos y juego, para que no nos perdamos en todos estos términos. Y a propósito del género, explica cómo a través de los juguetes y el tipo de actividades que estos juguetes promueven, se refuerzan las conductas asociadas a los estereotipos de género. Por ejemplo, los juguetes, entre comillas, para niñas, se relacionan con la belleza, el cuidado, las tareas domésticas, en muchas ocasiones incluso presentan una imagen sexualizada en juguetes dirigidas a niñas menores de 9 u 8 años. En cambio, los juguetes, entre comillas, para niños, se asocian a la fuerza física, en forma de superhéroes, a la adquisición de trofeos, por ejemplo, algunos juguetes relacionados con deportes o con algunos deportistas, o al reconocimiento social, juguetes relacionados con profesiones valoradas por la sociedad, como policías, bomberos, etc. La guía nos invita a que nos planteemos una serie de preguntas. El juguete o juego que vas a regalar es un juguete diferenciado por técnicas de marketing, es decir, hace que pensemos si este juguete presenta unas características diferenciadas según sea en versión masculina o en versión femenina. ¿Refuerza una creencia previa o aporta una nueva perspectiva? Nos invita a que probemos a incluir algún juguete o juego que les brinde a las niñas y a los niños una nueva forma de pensar o que ejercite una nueva habilidad. Y dice que si puedes, que les acompañes en el juego. ¿Qué habilidades potencia y cuáles limita? Por ejemplo, la lucha y la competición no fomentan la empatía o el diálogo y la preocupación excesiva por la belleza resta importancia al rol profesional. ¿Añadirías el adjetivo o nombre de ese juguete a su profesión futura? Esto puede resultar un tanto gracioso, pero pone como ejemplo abogado exterminador, bióloga glamurosa, directora de finanzas chic, profesor vengador, etc. Si ese nombre resulta poco ético o le resta credibilidad, mejor optar por juguetes que favorezcan otras cualidades. Es un comportamiento apropiado para su edad o para una persona adulta con capacidad de razonar. Aquí habla de la sexualización de las niñas, el uso de maquillaje, tacones, lencería, etc. O el uso de armas bélicas en los niños. Le ayuda a ser tolerante con las diferencias, la verdad es que la mayor parte de los muñecos presentan unas características comunes como, por ejemplo, suelen ser muñecos de raza blanca, las muñecas dirigidas a las niñas suelen presentar unos cuerpos demasiado delgados y los dirigidos a los niños a veces hipermusculados. Esto puede provocar, por un lado, falta de autoestima y complejos en el propio cuerpo y, por otro lado, falta de tolerancia con la apariencia física de los demás. ¿Le ayuda a desarrollar su paciencia y su capacidad crítica? Nos invita a que compremos juguetes que fomenten la paciencia y la reflexión a través, por ejemplo, de libros o juegos relacionados con la construcción o retos que tengan que resolver. Fomenta el consumismo. Aquí plantea si es necesario realmente un catálogo que tenga más de 500 páginas. Y también nos invita a que compremos juguetes que no presenten, por ejemplo, una gran cantidad de complementos que pueden hacer que el niño o la niña quiera obtener todos esos complementos. También existen juguetes que son como muñecos sorpresa que vienen en un recipiente y que no se sabe que te va a tocar hasta que lo abres. Esto es como cuando coleccionábamos cromos pero en versión muñecas, ¿no? Y ciertamente puede fomentar el consumismo. También establece la guía una serie de consejos para regalar juguetes libres de estereotipos, que estén libres de clichés cromáticos, el equilibrar la cesta de juguetes, porque a veces es un poco difícil encontrar juguetes neutros, pero por lo menos equilibrar estos juguetes no neutros con otros que sí los sean. Que las muñecas y muñecos presenten cuerpos realistas y diversos, que fomenten la autoconfianza de las niñas, reforzándola con muñecas y referentes valorados por las cosas que haces, no por su apariencia física. Que fomenten la afectividad, la empatía y el entendimiento frente a la seducción. Que sean juegos y juguetes colaborativos y de trabajo en equipo. Que desarrollen la creatividad con juguetes que no lo den todo hecho. Y que permitan jugar sin juzgar. También establece una serie de recomendaciones en función de la edad del niño o de la niña. Y bueno, aquí lo voy a dejar de momento para que esto sirva como introducción, que invite a la reflexión, al coloquio o al diálogo. Muchas gracias por vuestra atención. Espero que tengáis unas felices fiestas y que acertéis en la elección de los regalos que queréis hacer. ¡Un abrazo a todas!
Muchas gracias Sonia Roca, fan número uno y colaboradora de Navegando Cultura. Nos ha apuntado Sonia muchas cosas. Ay chicha. Y no sé ni por dónde empezar. Creo que me voy contigo, Clara, que estás justo preparando el nido.
Y además vienen estas fechas y ves cositas. ¿Y a dónde te va el ojo? ¿Te tira el rosa?
Bueno, en mi caso no es que me vaya el rosa, es que huyo del rosa, pero esto es algo que me pasa desde muy pequeñita. cuando dijimos, uy es una niña, lo primero que pensé fue, ay dios mío, me van a invadir la casa de color rosa. Tengo que decir que de momento esto se ha respetado bastante, sí que es verdad que aún no han llegado las navidades. Podemos hacer un adendum postnavideño de cómo ha ido la situación, pero sí que es verdad que de momento las cosas que nos han, también es verdad que muchas cosas que nos han prestado, no hay rosa por ningún sitio. Y esto es algo que estoy agradeciendo tremendamente.
No hay rosa pero que a lo mejor hay otros factores que también hay que mirar, no solo el color, no lo que decía Sonia, que no es solo la cosa cromática.
Exacto, sí que es verdad que por mucho que la gente diga no, si es que hay otros colores y tal, cuando ves las cosas de bebé sigue estando esa dicotomía. No, rosa y azul, no te lo asignarán directamente, pero no, es que está en dos colores. Ya, bueno, ¿y por qué no está en verde y amarillo? Es que sigue estando en azul y en rosa. Yo creo que hemos pasado, estamos intentando hacer un paso a no sexualizar los juguetes, pero me da la sensación de que es un paso un poquito velado. Por ejemplo, otra cosa que estuve revisando es que el año pasado, bueno, el Ministerio de Igualdad aparte de las cosas que ha nombrado Rosa.
Ay, perdón, Sonia. Sí que se ha establecido un código deontológico para publicidad. No se exista, que lleva un año funcionando, sobre todo para los niños más pequeños. Y lo que están haciendo es un poco... Echa la ley, echa la trampa. Sigue habiendo esa dicotomía. A lo mejor no te pondrán directamente a un niño. La foto del niño con algo azul y la foto de la niña con algo rosa. Pero ahí está.
¿Identificas esta misma situación en Chile?
Sí. Completamente pasó lo mismo que Clara cuando yo preparé la pieza, ¿cierto? El cuarto para mi hijo Raimundo.
Ya tiene cinco. Cinco. Ya tiene cinco, ya es un niño ya. Se cree grande. Me costó mucho encontrar cosas de género neutro. Yo tampoco quería todo celeste. Al igual que tú con el rosa, el celeste para mí era, pero ¿por qué todo celeste? Así que encontrar cosas de colores crudos, o amarillo, o verde, cierto, que fuera más unisex, era verdaderamente difícil. O era más caro.
[14:30] Marta
Claro, es otro...
Y se desmarca, cierto, estas cosas que vienen por horda, cierto, al por mayor. Comprar cosas blancas o cremas, cierto, crudo o amarillo no es tan popular. Aquí todavía se marca mucho el niñito celeste o azul y la niñita bien rosa. Entonces yo tratando de marcarme de esa línea de la normalidad me costó, me costó trabajo. Raimundo todavía tiene su cuarto, su pieza, cierto, dormitorio género neutro. Él tiene todo en tonos beige, crema, crudo, no tiene nada todavía muy marcado. Ahora tiene unos posters de cosas de ya de más niñito que los ha puesto él con el tiempo, pero su pieza, cierto, aún es género neutro. También, cierto, él tiene en su sala de juegos una cocina de madera, joyitas, los alimentos que puede pegar y despegar, que ya los vas a descubrir. y tiene una pala, una escoba, un escobillón, ¿cierto?, una mopa, y cuando nos toca hacer cosas de la cocina, saca todo su set de cocina para ayudarme a cocinar, o si no, yo lo acompaño y le da su cocina. Está muy ya metido en su ser que cocinamos juntos, limpiamos juntos, hacemos las cosas juntos, porque es muy importante transmitir que sean niños completamente independientes para el día del mañana y que no se caigan las domésticas a la mujer y todo el resto del proveedor al hombre. Pero con pequeñas cosas como esa uno puede hacer la diferencia desde muy pequeñitos.
Muy bien por el pequeño Raimundo.
Quiero apuntar que no es solo el asunto comportamental o social de los roles de género, sino también las habilidades que estás fomentando o que estás vetando. Porque al jugar a las cocinitas están manipulando objetos con sus deditos, trabajando un tipo de motricidad fina, que jugando a la pelota no desarrollas o no tanto. Trabajas otro tipo de motricidad y no esa.
Y no es que deje de hacer unas cosas, podemos hacerlas todas. Podemos jugar a la pelota, podemos cocinar, podemos jugar a los autitos, a los carros, podemos hacer un montón de cosas, pero diversificar. No que sea cierto monotemático el tema masculino.
Qué buena cosa diversificar. Tener distinto tipo de juguetes para probar y aprender áreas de conocimiento variadas, desarrollar también unas y otras habilidades sin descartar nada. Valentina, decíamos o nos contaba Sonia y lo mencionó Clara también, que tenemos estas campañas contra la imposición de roles de género que nos vienen desde los ministerios, desde el gobierno de España. ¿Hay algo parecido en Chile? ¿Se involucra el gobierno?
No, lamentablemente aquí falta mucho para ese nivel de cultura. Yo vi las campañas que tú me enviaste para verlas, que fascinada, que increíble, que simple puede ser el mensaje con pequeños cortos comerciales en masa para que la gente se dé cuenta de cómo en su día a día comete esos pequeños errores de sesgar a los niños de tan pequeñitos. Sí, lo encontré fascinante. No, aquí lamentablemente no hay nada de eso aún, pero yo insisto que están nosotras. La coparentalidad, hacer esto en normalidad, entregar niños que sean niños y niñas y niñas, ¿cierto? Completamente autónomos y que sepan hacer de todo y no sean buenos solamente para una cosa y muy malos para la otra, que quieran delegar esas funciones. Hagamos todo, que sepan hacer todo, que sean independientes, autónomos, que no sean unos buenos para nada el día de mañana.
Todos podemos hacer todo. ¿Qué características debería tener, bueno Sonia a mencionado de a cuerdo con la guía, pero no sé si habéis pensado en otras cosas que a lo mejor faltan o que queréis matizar? ¿Qué características debería tener un juguete para que sea bueno? ¿Un juguete que aporta? ¿Un juguete que yo quiero regalar? ¿Un juguete o un juego? ¿Un juego de mesa?
Sí, yo personalmente regalo muchos juegos de mesa o juegos de manualidades, mucho que haya que armar, pintar, compartir, por ejemplo adornos navideños que tienen que primero pintar, después poner el cordelito, colgando el árbol junto o árboles de navidad que se pintan, después se ensamblan, muchas actividades navideñas. Esos regalos muchos no cuentan que todos pueden hacerlo. Y si son en manos, más fácil, porque hay más manos para pintar, más manos para armar, más manos, cierto, para colgar estos adornos, cosas así que se pueden hacer en familia.
Exacto, colaborativos, porque estas fiestas son para eso, para juntarnos, para hacer cosas ricas, no para abrir regalos por montón, dejar todo lleno de papel por todas partes y que finalmente no quede nada.
¿Y tú, Clara? Pues, sobre todo, es una línea muy parecida a la de Valentina.
Qué bonitas somos, todas igual.
No, no se trata de ser todas iguales. Ojo, y tampoco se trata de negar el rosa ni las cosas cuquis y adorables, sino que al final parece que por ser una niña o por ser un niño, pues tienes que construir un poco tu personalidad en torno a esa rosa o a ese azul o a esa figura más adorable o a esa cosa más destructiva. Pues bueno, te puede gustar todo y te puede no gustar ninguna de las dos cosas y no pasa nada y está bien. El problema viene cuando a todas se nos fuerza a lo mismo porque llegan las navidades y todos tus regalos son así. Yo creo que realmente estos juegos de cooperación, de manualidades también, de poder estar con los demás, compartir, yo hago esto, tú haces esto, son al final los que hacen que los niños pequeños tengan otra manera de establecer relaciones, y más cuando cada vez los críos tienen más problemas para relacionarse, porque con todas las redes sociales da la impresión de que están más solos.
Es posible. Según cómo tú aprendes a jugar y lo que identificas con el divertirse, con el entretenimiento, porque también es una cuestión de identificación. Si no aprendes a divertirte, no sabes lo que a ti te divierte, lo que a ti te entretiene. ¿Y cuándo? Porque en un momento dado me apetece sentarme a leer y en otro me quiero ir a hacer el pino por la calle. Depende. Cuando tú no puedes desarrollar eso, no puedes encontrarte, no puedes descubrirte, no puedes conocerte, es que no tienes poder de decisión. Te viene algo dado, te viene algo impuesto, y tú crees que esto es lo que te gusta, pero realmente es que no sabes que hay otras cosas.
Exacto, es que no has probado el resto de cosas. Y te han abocado a esto es lo que te tiene que gustar, porque tu género es este, y si te sales de aquí, pues esto ya no es... Es difícil incluso salirse de ahí cuando no lo has visto y no lo has tenido. Y al final, el juego no es otra cosa que una imitación de roles y de patrones. Los niños aprenden a hacer cosas jugando. Si ya establecemos que las cocinitas y los juegos de limpieza son para las niñas, y las muñecas son para que aprendan a cuidar. El mensaje que les estás dando es que ellas lo que tienen que aprender a hacer es eso. Y esto sigue estando en los catálogos, aunque no aparezcan las niñas. Yo abrí al otro día un catálogo de juguetos, aparte de lo que decían del consumismo, porque ese catálogo tenía como 80 o 90 páginas online. Yo no sé si cuando yo era pequeña había tantas páginas. Supongo que no. Pero están las cosas de bebés, color azul, color rosa. Blanco a lo mejor hay algo, pero hay muy poquito. Y de mamba creo que a día de hoy sí que hay de cosas de otros colores. No nos va a pasar nada por tener algo de color naranja. Y de hecho, los colores estimulan a los niños. Tampoco se trata de tenerlo todo blanco para que sea lo más neutro posible. Da mucha pena. que o rosa o azul, o si no, ya lo dejamos todo sin tonos. O sea, hay muchos otros colores.
Ya te quito los colores del mundo.
Claro. Yo creo que entrar en... Vamos a ponerlo todo en los tonos más neutros posibles, es la solución que intentas buscar a romper esa dicotomía, ¿no? Pero los colores son estimulantes, sobre todo para los niños más pequeños. Entonces, tendrían que haber muchos colores, colores muy vivos, pero que incluyeran toda la paleta. Y luego, cuando vas tirando más adelante, ves el fondo rosa, tocadores, maquillajes, sets de manicura, que he pensado, pero páginas enteras de sets de manicura, de peinados. Luego vienen las aspiradoras, las lavadoras, los de cubos, de fregonas, todo en rosa. Y luego, de repente, ves la página azul y empiezas a ver las cosas de médico. Y aquí ya a mí me...
El médico, el policía, el bombero, el constructor...
El bricolaje, 50 páginas de bricolaje, el científico y luego ya vienen los superhéroes y bueno.
¿Pero esto está así hoy, todavía?
Hoy, hoy. Esto te estoy hablando el otro día abriendo un catálogo absolutamente random de diciembre de 2023. y verlo así. Y sí que es verdad que, claro...
Con plena campaña de no se haga esto, de que las niñas ya no pueden estar en esas imágenes.
Claro, pero ¿qué es lo que hacen ellos para cumplir con esta publicidad? No sexista. No ponen una foto de una niña con la cocinita.
Ni el niño vestido de bombero.
Exacto. Y ya está. Y con esto esquivas el problema. No lo solucionas, pero lo esquivas porque al final tú sigues poniendo ese fondo rosa y ese fondo azul y sigues separando esa feminidad, esa masculinidad, de una manera que, bueno, a mí no me parece que sea ni sutil ni velada, pero claro, si la pones en un código, pues te dirán que sí, que ellos han dejado de poner niños y niñas asociando a cada rol.
¿Y no sería mejor, en vez de sacar ese color de fondo, poner efectivamente fotos de niños jugando, ambos con el bicolaje? Jugar juntos, sí. O ambos de bomberos, ¿cierto? Ambos de pilotos. Me hubiera encantado que hubieran regalado un disfraz donde saliera en la portada de esta cuesta así. Sí, claro. Una niña piloto. Que sigue sin ningún referente.
Entonces, yo creo que hubiera sido muy inspirador. Sí. Y más cierto, reassegurador de que estaban en un buen camino si hubiera visto esta publicidad o disfraz de una niña piloto.
Y aunque parezca una tontería, probablemente los adultos que realizan estos regalos, si ven un niño y una niña, hay más facilidad para que se lo compren a la persona a la cual, teóricamente, no va asignado ese rol.
Exacto. Bueno, ya no es inspirar, sino que hay menos ese miedo, por llamarlo de alguna manera, que le estoy regalando algo a esta niña que es de niño. Algo que está mal, que no es correcto.
Claro, educar a las mamás y a los papás, claro. Es que la niña, el niño, le niñe, van a jugar con lo que tengan en la mano.
No tienen este concepto comportamental, social, de roles y de género. Están jugando y lo que venga impuesto por el juguete, que está bien o está mal, pues también lo están aprendiendo. Y lo aprenden también con las reacciones de las personas adultas, a según con qué juega o no juega o cómo juega. Y también que a ciertas edades las infancias todavía están aprendiendo a distinguir entre el juego y lo que no es jugar. Que hay cosas que se pueden hacer solo jugando, en esa interacción de mentirijillas con el mundo, pero que en la relación de verdad no se puede, está mal. Y no podemos olvidar que las infancias se identifican con el juguete. Da igual si es antropomórfico o no, sea una muñeca muy parecida a una niña o que sea un botón, es que da igual. Por ejemplo, cuando hablan a través del juguete, que el peluche tiene hambre, yo no tengo frío pero el peluche sí quiere una chaqueta o cosas así. Si tú siempre le das a la niña una muñeca y que está representando a una mujer, es la figura de la mujer, y que, si yo que sé, se pone a volar, pone la muñeca volando y tú vienes y le dices, ay no, mira, vamos a ponerle este vestidito, vamos a que lleve al bebé, dale de comer, y luego encima las mujeres de su entorno son todas amas de casa, es que no es referente, el mensaje está clarísimo, que no es solo el juguete, es la interpretación adulta de ese juguete y el entorno todo en su conjunto.
Mi mamá me comenta que cuando yo era pequeña me regalaban muñecas con coche y yo las veía con cara de... ¿Pero por qué tengo que jugar con el coche si mis hermanos tienen aviones? Tienen un montón de cosas más entretenidas que una muñeca en coche. Y ahí quedaba la muñeca en el coche. A mí me gustaba mucho más jugar con las Barbies, esa es la Barbie que simboliza muchas cosas, porque hacía mucho más cosas. Estaba la Barbie astronauta, la profesional, la veterinaria, la médico, esas me gustaban a mí. Y no jugaba yo con ella la familia, yo jugaba que ella trabajaba y viajaba por el mundo a conocerlo y que era fantástico. Porque ese modelo me llamaba más la atención que estar cuidando a un ser pequeño cuando yo era pequeña. Si decían, pero mamá, tú eres grande, por eso cuidas guaguas, ¿por qué tengo que cuidar yo a esta guagua, a este bebé? Entonces, uno se cuestiona muchas cosas a pequeñas edades, pero claro, mi mamá ha encontrado que yo era rara para la edad, estamos hablando de los 60, ¿por qué esta niña no quiere jugar con muñecas?
que viene de los adultos, no de los niños. Al niño le da igual. Tú como niña, pues me gusta más aquello, pero ya no te dejan. Ya está mal. Entonces tú aprendes que está mal. No sé por qué, pero está mal.
Mi mamá lo contaba como una anécdota con su amiga. No, es que a mi hija no le gustan las muñecas con el coche. Era como la niña que no le gustaba.
Encima te ponen evidencia.
Claro, entonces cuestionémonos eso ahora y digamos, bueno, está bien que no le guste, porque tiene que gustar lo mismo que a todas las demás niñas. Puede que le gusten más los aviones, puede que le guste jugar las Barbies, que después la Barbie trae otros problemas con la percepción del cuerpo de una, pero eso es otro tema.
Bueno, es este tema, los juguetes los escoges, puedes tener otro tipo de muñeca que esté, no sé...
Exacto. Claro, que te inspire a hacer otra cosa que no sea la dueña de casa.
[29:14] Clara
Exacto.
Que está fantástico ser dueña de casa, qué lindo poder dedicarse a eso, pero si quieres hacer otra cosa, aparte, ¿Por qué no?
Correcto. ¿Por qué no? Una cosa que nos encontramos aquí, aquí, bueno, en Reino Unido, que a mí me llama mucho la atención, es que había. Había, hay, un montón de pinta y colorea, los libritos estos de colorear, los hay para niños y para niñas.
Los de los tonos azulitos, verdes y tal son cohetes, son robots, son lo que sea, y son niños todo el tiempo, pintando y coloreando, o tiene la carita de un niño, lo que sea, son siempre varones. Y los otros son rositas, moraditos, lilitas, son todos estos colorcitos.
Y son princesas, unicornios, purpurina por todas partes.
Algo muy femenino. Sexualizamos todo, hasta los juegos de... Sí, hasta un pinta y colorea.
Yo no recuerdo eso en mis tiempos. El pinta y colorea era igual para todo el mundo. Pero ya las colecciones de cromos no eran iguales, por ejemplo.
Es verdad. Había álbumes con las figuritas que uno pegaba. Yo me acuerdo que había de hombres, como ejemplo, de fútbol. Y estaba en la línea de las mujeres, que era como, no sé, Sarah Kay o Te Quiero y puras cosas como más románticas. Entonces, yo he coleccionado un tipo de álbum y mis hermanos otro.
Yo con Los Cromos sí que es verdad que nosotros, como eran más películas, a mí ya me cogió Pokémon y todas estas cosas, aquí sí que Los Cromos fueron más unisex. Yo creo que es de las pocas cosas que realmente en esa época eran unisex y que jugábamos todos con ellas, los coleccionables. Ese tipo de juegos. El resto no, el resto todo segregado. Y yo los únicos juegos que realmente no son de niña que yo tenía no es que fueran míos es que eran los que había heredado de mi hermano mayor.
Claro eso es una cosa que también marca, sí. Voy a plantear una situación y me decís qué haríais yo tengo una hija vale y mi hija quiere irse al carnaval disfrazada de spiderman y yo le digo pues porque no y allá va de spiderman estupenda verdad ahora tengo un hijo y quiere ir de princesa ¿Qué hago? ¿Va de princesa?
Es compleja. Tú como mamá, feliz, ¿qué pasa? Pero viene el bullying, todo el tema de los demás niños que se van a burlar. [Clara]Esto da mucho []miedo. Sí, da miedo. Los niños son muy duros, son muy crueles.
[31:532] Marta:
Es mucho más fácil meter a las niñas en el universo de juego de los niños. Una niña puede jugar al fútbol, es la niña rara, pero juega al fútbol. La niña que quiere los aviones es la niña rara, pero juega con aviones. es una niña rara, pero un niño... está mucho más aceptado en las niñas. ¿Por qué creéis que está más aceptado? Yo tengo mis propias teorías.
Yo creo que más aceptado porque el mundo tiene un sesgo más machista, entonces es más aceptado hacer cosas masculinas que un hombre hacer cosas femeninas, porque ya pasa a ser etiquetado de otra manera. que es afeminado, que tiene cierto algún problema con su personalidad, y se le cuestiona más a ese pobre niño, que a lo mejor le gusta ponerse de bailarina, pero es completamente heterosexual, a que una niña se disfrace por unos momentos de hombre araña.
Exacto.
[32;40] Marta:
Yo creo que el fondo que hay en todo esto es que las cosas de mujeres son las que no importan, no vale la pena, da igual. Es como lo de estudiar una carrera u otra. La mujer puede hacer poesía, porque la poesía, bueno, la poesía no importa, da igual, pero ¿cómo va a ser médica una señora, por favor? No puede ser. ¿Cómo va a ser bombera? ¿Cómo va a ser algo activo? Mientras la mujer esté en un rol pasivo, todo va bien. En cuanto se ponga activa, va mal. ¿Por qué? Porque las cosas pasivas dan igual, no le importan a nadie. Las emociones no le importan a nadie. Entonces la mujer puede ser una histérica, puede sentir, puede llorar, pero el hombre no. Yo creo que este nivel sí que lo estamos superando bastante, que queda mucho residuo, pero que no es como era hace 50 años, que las cosas han cambiado.
Pero avanzan más lento lo que uno quisiera.
Claro, es muy lento y esa cosa residual de tener esa idea de que... ¿Y por qué la chica puede ir de chico, pero el chico no puede ir de chica? Porque si el chico va de chica, está haciendo algo terriblemente mal. Se está rebajando.
Se está echando a perder.
En cambio, la mujer es como...
Es que quiere aspirar a más.
Quiere aspirar a un mundo que es superior.
Se está superando a sí misma.
Exacto. A nosotras se nos permite ir algo que se cree que es superior, porque...
Exacto, porque es superior. Que a lo mejor luego consideran que no nos merecemos llegar ahí, pero bueno, te dejan juguetear con eso, ¿no? Y en cambio, un hombre que hace cosas de mujer, valgame Dios, este hombre se está rebajando, se está echando a perder.
Y entonces, ¿cómo lo arreglamos? Yo como mamá, con mi hijo que quiere vestirse de princesa, ¿qué hago? ¿Lo llevo al colegio y lo expongo al bullying? ¿O no? ¿O en casa puede, pero fuera no?
Sí, es una buena pregunta.
¿Qué pregunta más difícil?
Sí, yo aquí realmente haga lo que quiera, pero ella, como tiene cinco años, sabe que si hay ciertas cosas que él hace, lo van a molestar en el colegio. Por ejemplo, aquí, patrulla canina es muy popular, que es un producto de unos perritos de rescate. Entonces ya sus amigos encuentran que eso es de niños pequeños, de bebés. Entonces aquí en la casa él juega a patrulla canina feliz. Pero cuando toca ir al colegio, él no se pone las zapatillas de patrulla canina, no se disfraza de patrulla canina, ¿cierto?, para el día de los disfraces. Él elige el de militar y cosas así porque sabe que ese disfraz es el más aceptado. Yo le digo, pero anda lo que tú quieras. No mamá, aquí en la casa me pongo mi disfraz de patrulla canina, me dice. Porque ya sabe que el mundo lo está esperando con la rudeza de su elección de más bebé. Imagínate fuera de alguna cosa más femenina.
Sería igual o peor. No tienen libertad para jugar como quieran y con lo que quieran.
De cara a la sociedad, no.
Exactamente, pero aquí en su casa él es tremendamente feliz, juega con mi maquillaje, se hace dibujos en la cara, saca fotos, cosas que no haría a puertas abiertas con sus demás amigos que tienen hermanos más grandes, entonces crecen más rápido los que tienen hermanos más grandes a aquel que es más cierto pequeño hijo único como el mío.
Claro. En los temas de los juguetes y todo esto, lo que me apuntabas tú, Clara, yo es que heredaba de mi hermano mayor. Pero si eres un chico y tienes una hermana, ¿qué hacemos con las muñecas?
Las muñecas, claro.
A lo mejor un tiempo sí juegan con ellas, pero cuando son muy chiquitines, que yo en un momento dado, cuando aún no sabía si era un niño o una niña, lo planteaba. Oh, qué difícil es criar a un niño. Me parece mucho más difícil que criar a una niña. porque yo la voy a criar un poco a romper ese estereotipo, pero la rotura de ese estereotipo para ella es mucho más fácil. En cambio, los niños tienen una presión del entorno. Si hacen algo que no toca, me parece que el bullying es mucho más tremendo y que sufren más esa presión.
Sí, son enjuiciados, de muy pequeños. El hombre que quiere estudiar enfermería, por ejemplo, el quiere ser un enfermero, debe ser la minoría en su curso. Un hombre que quiere estudiar párvulos, ¿cierto?, que es lo que cuidan los niños pequeños, los infantes. ¿Hay hombres que estudian párvulos?
Claro, con todo el tema de los abusos y la pedofilia que hay en la actualidad, qué difícil atreverse a dar ese paso. Es decir, yo quiero ser educador de párvulos y estudiar con 99 mujeres, ser un único hombre y no ser cuestionado por tu sexualidad, no ser discriminado. ni ir al tiro encastillado como a este, claramente es pedófilo. Qué difícil debe ser realmente cuando tienes esa vocación de servicio.
Esto nos está llevando de esta manera a cuando hablamos de que las mujeres estamos muy castigadas, que lo pasamos muy mal, que el mundo está contra nosotras porque lo han construido los hombres a su imagen y semejanza y todo esto, los hombres también lo están sufriendo. Es muy difícil ser un varón. Eso está siempre sobre ti. A mí siempre me marca mucho la idea de no llores, que es cosa de niñas. Le estás negando que sienta cosas y las exprese. Es muy fuerte y se dice muy pronto.
No expreses tus sentimientos, porque eso es cosa de mujeres. Yo de mayor quiero ser mujer, que por lo menos me puedo expresar. Hay una de cal y una de arena. En el aspecto de progresar socialmente y de llegar a un estatus, lo llevan ellos mucho mejor, lo tienen mucho más fácil, el camino está ahí. Pero en otras cosas tenemos nuestras ventajitas también.
Bueno, hay mucha censura en lo que es la masculinidad no reglada. Y la sufren de muy pequeños.
Sí, a mí me preguntan por qué sus compañeras lloran tanto más que él o sus amigos. Y yo digo, bueno, porque las mujeres expresamos lo que sentimos, votamos todo lo que tenemos adentro y después se nos pasa. Porque si uno no vota, se queda. Entonces, hablamos de hartas religiones nosotros. Entonces, hemos hablado de la reencarnación y cosas así, porque tienen muchas preguntas. Prepárate, Clara, unas preguntas.
Entonces otro día me dijo, para mi próxima vida, yo creo que voy a querer ser mujer, me dijo.
Esa que me dice como, guau, qué fuerte, que el ya se da cuenta que hay unas cosas que las mujeres tienen más permisividad que ellos, y que si ellos las manifiesto en público, todo mal.
Pero eso es porque hay un trabajo detrás.
La mayoría de los niños, cuando cumplen quizá la edad que tiene tu hijo, ya están con este punto de las niñas son un rollo.
El mío es súper especial, tiene una empatía para sus cinco años que yo me sorprende, porque a los cinco años todavía no debería estar tan desarrollado esto de hoy, pobrecita, está llorando, ¿qué será? Tiene muchas preguntas fuera de lo normal para...
Si habla de que en la próxima vida quiere ser una mujer.
¡Maravilloso! Por lo que me lo dicen a mí, es fantástico. Así que prepárate que son unas preguntas dificilísimas.
No, no, me espero de todo. "Hopping the best, expecting the worst".
Claro, y estos niños vienen sobreestimulados comparados con lo que nosotros hacíamos a la edad de ellos.
¿Pero es bueno eso? Porque a mí a veces me da la sensación de que ya las infancias...
No tienen tiempo de ser infancias.
Bueno, no les dan tiempo a aburrirse.
Es eso, no tienen tiempo a aburrirse. Pues a mí me parece que el aburrimiento es un disparador de la creatividad. Tu mente empieza a crear.
Claro. Llega un momento que al final, si al niño o la niña o el niñe le ocupas todo su tiempo, ese niño no piensa en qué voy a hacer. Ya tengo a alguien que me está diciendo lo que tengo que hacer ahora, dentro de una hora, dentro de mañana.
Sí, está todo ya supercalculado.
Aprender a aburrirse también es importante.
Yo creo que sí. Creo que forma parte de nuestro desarrollo emocional también, que está relacionado, que hay algo ahí. Es que es la creatividad. Tú no creas hasta que no tienes una necesidad de hacer algo.
Si no se aburren... Bueno, es que si tú vas detrás generando todas esas actividades, esa programación, ellos no tienen ninguna necesidad de voy a inventarme un juego. Voy a ver cómo me distraigo un rato". Yo qué sé, cogías un catálogo, cogías una revista y te montabas tu película porque te estabas aburriendo un sábado por la tarde en tu casa. Y ahora, bueno, pues esto no existe. Es que esto en todo, actividades de estímulo, no sé, yo creo que están…
Este sobreestímulo no es bueno.
No sé, tiene que haber un término medio. Hemos pasado de que el niño juega y los padres están haciendo sus cosas a vamos a hacerlo todo y si podemos hacer cinco cosas más, mucho mejor porque así el lunes vas y les explicas lo que has hecho. Que también, no sé, en las escuelas a ver qué me encuentro. da esa impresión de que no te toca, haz el diario para ver qué has hecho este fin de semana y el lunes lo leemos, que esto algunas amigas se lo he escuchado y piensas, pero el niño de tres años haciendo un diario del recuento de cosas que ha hecho este fin de semana.
Si no tengo bien claro lo que es el fin de semana y lo que no.
La línea del tiempo, un niño de tres años difiere bastante.
Luego los llevas a un colegio electoral en un domingo a votar Y el niño te dice que no tiene que ir al colegio. Una familiar mía le pasó. Estaba llorando la niña porque decía que no, que era fin de semana, que ya no tenía que ir al colegio. Llorando todo el camino.
Pobrecilla, ¿no? Estaba sufriendo, de verdad. Es que suena gracioso, pero es mal. Os voy a decir otra cosa odiosa. Bueno, odiosa no, otra cosa. La muñeca. Primero, que la existencia de la muñeca se remonta hasta la prehistoria. Tener en cuenta que esto ha existido siempre. Y lo que decía es que me dio la casualidad de escuchar hace poquito un episodio del podcast As Womansplainers que es en gallego, en el que hablan de la muñeca. Mira que bien me viene, porque justo tenemos nosotras este de los juguetes. Y bueno, pues decían que la palabra muñeca fue femenina desde siempre, hasta que inventaron el muñeco, porque ¿cómo los niños varones van a jugar con muñecas? Eso no, no puede ser. Entonces ellos juegan con muñecos o primero ya con figuras de acción, que nos viene mucho mejor.
Mucho mejor, más masculino.
Total, tiene acción, nada.
Hice una búsqueda y me encontré que en el diccionario de la Real Academia de 1992 la muñeca es una cosa en femenino siempre. Y es una figurilla de mujer que sirve de juguete a las niñas. A las niñas en femenino. Esto no va a ser femenino genérico, ¿eh?
Sí, es la RAE en 1992. O sea, En 2001 sigue siendo en femenino y es una figura de mujer que sirve de juguete. No estás diciendo muñeca, muñeco. No, no. No hay muñeco. Los muñecos son figuras de acción.
Impresionante. Y concordemos que el bebé da la misma cantidad de acción y trabajo que una figura de acción, ¿no? Sí. Hay atención ahí. Dios mío, qué increíble. ¿Y el año 2023, si uno busca la definición, sigue igual?
No, era muñeco-muñeca. Quiero recordar, pero no lo anoté. Pero lo miramos enseguida.
Y no es un tiempo tan lejano. Los 2000 están de vuelta en la esquina.
Ahora pone figura de persona.
Masculino y femenino, juguete o adorno con figura de persona. Niño guapo.
Sí, masculino y femenino es niño guapo. Persona joven, guapa o atractiva, persona de poco carácter, juguete o adorno con figura de animal o de ser imaginario o de ficción. Y ahí es muñeco masculino.
¿Hay alguna cosa que os quede pendiente que queráis mencionar o repasamos un poquito lo que hemos hablado y nos vamos?
Bueno, me gustaría decir que es muy importante a los niños, no importa la edad que tengan, fomentarles su ilusión. Si al niño le gusta el ballet, fomentarle el ballet. llevarle una clase. A lo mejor lo llevas y no le gusta, pero no decirle, ah, no, es que sos de niñas. No al tiro ponerle ese paredón, cierto, de la negatividad por el tema de la asociación de género a cada tipo de actividad. Súper importante. Me pasó, yo tuve mucha suerte, que tengo unos papás que a pesar de ser muy antiguos y que vivieron una época dictadura aquí, su juventud, cuando yo dije que quería ser astronauta cuando pequeña, no me dijeron, no, eso no es para niñas y menos chilenas. Jamás. Todo lo contrario. Me regalaron estrellas para el techo, póster. Y cosas que hoy agradezco mucho, porque a lo mejor no hubiera terminado siendo piloto si yo no hubiera dicho desde el primer momento, tú puedes, ¿por qué no? Nunca me dijeron que voy a estar en el fin del mundo usando lentes y un montón de cosas. Astronauta nunca iba a ser, sino que con el tiempo yo me di cuenta que claramente no iba a ser astronauta, pero yo quería volar la nave espacial. Yo fuí llamada a ser piloto. Y a la hora de salir del colegio, ¿cierto? Y mi papá me dijo, bueno, ¿piloto entonces? Y yo, sí. Y él me averiguó dónde estudiar piloto en épocas que no había internet. No era cierto el conocimiento accesible. Él averiguó los lugares, cómo se hacía, cuánto costaba y cómo lo íbamos a hacer. Me tuve que mudar de ciudad para estudiar esta carrera. Yo vivía en provincia, no vivía aquí en Santiago. Un montón de cosas que si mi papá y mi mamá no hubieran sido comprometidos, capaz que sería una persona que estudia, no sé, cualquier ingeniería y estaría muy frustrada el día de hoy, no haciendo una cosa que me apasiona. Es súper importante del día uno que esta semilla la rayemos con mucho cariño y dedicación, aunque sea una cosa absurda, que para tu generación es absurda, pero mejor que para la que viene no es tan absurda.
No cortar, exactamente, claro. Eso es fomentar. Llevan lo que tenga roce. Yo no tengo ni un pariente piloto, ni de cerca. Soy el eslabón perdido de mi familia. Ojalá, cierto, que esto no quede aquí, que ustedes también, cierto, lo esparzán. Las mujeres podemos hacer lo que queramos. Lo que pasa es que faltan oportunidades. La primera vez que uno consigue esa oportunidad, tú te fuiste como un tubo.
Exactamente. Dan la oportunidad y volamos.
Tú vuelas, tú sí. De verdad.
Sí, lo hacemos tan bien. Ante igualdad de condición y capacitación damos los mismos resultados.
Así es, a veces hasta mejor. Nos asustamos a veces con nuestros logros.
Sí creo que a veces damos mejores resultados y es no porque seamos realmente mejores, es igual, pero porque te tienes que preparar tantísimo más para pasar ya a las primeras barreras, que es que tú tienes ese rodaje que el vecino lo tuvo más fácil.
Exacto. Mentalmente hay como doble lupa en cada cosa que tú haces comparado con tus compañeros. Eso es lo injusto de este mundo, que todavía somos minoría, pero el día de mañana, si seguimos todas avanzando, no va a ser así. Pero hay que atreverse.
Bueno, la primera llama a las demás.
Así es, la primera llama a las demás. Y ahora hay mucho más visible las cosas. Uno pone en internet mujeres pilotos y hay un montón de información. Antiguamente, si no escuchabas el boca a boca, no te enterabas de nada. Si no salía ni el diario ni una revista, Nunca supiste del asunto. Entonces, aprovechar estas cosas, como papá, padrino, tío, cierto primo, abuelo, y fomentarle a los niños el por qué no. Todo lo contrario, sí.
Primero sí, luego ya me esmorraré allí y ya aprenderé que igual no.
Y luego ya veremos qué pasa, exacto.
Exactamente. Por más que tú veas una carátula como una cosa de hombre, último, saca la carátula, no sé, alguna cosa que no sea el juguete. Si tuviste una cosa que crees que le ha gustado a tu sobrino o sobrina, y que esté con color rosado, con lo que sea, pero sabes que le va a gustar, atrévete a regalarlo. Perder ese miedo.
En casa los niños no juzgan, juzgamos los demás.
Luego ya se encontrarán con el entorno y con otros niños y esto es lo que comentabas, que no llevo esto al colegio porque ahí no.
Exacto, se autocensuran porque les están censurando, no es que se censuren ellos. Pero tienen esa posibilidad de que eso les gusta y es un espacio íntimo en el cual lo pueden empezar a desarrollar, ¿por qué no?
Que tengan la confianza. Claro, que tengan la confianza con su entorno, en su casa, en la casa de la abuela, en cualquier lugar. Que tengan ese espacio para decir, bueno, a lo mejor no puedo hacer esto en el colegio, pero aquí...
Aquí lo uso y nadie me está juzgando.
Nadie me va a juzgar, exactamente.
Creo que esto también ayuda a desarrollar la autoestima, el saber que puedes hacer esto. Porque el tener esa censura continua te la mina. Al final llega un momento en que no sabes lo que sí puedes, lo que no puedes, y tú sientes que, uy, no, por si acaso.
Sí. Clara, tu mensaje final, porque el tuyo, Valentina, ya nos ha dejado planchadas. Muy bonito. Por la misma línea, creo yo. Sospecho.
Un poquito por ahí, sí.
Bueno, cómo juegan los niños es cómo luego van a interactuar con el espacio y cómo van a ser de adultos, porque al final el juego no deja de ser una imitación de la vida y del desarrollo de su personalidad. Comprar un juguete es una responsabilidad más grande de lo que pensamos, no es simplemente comprar una lista de regalos y me los saco de encima y así pasamos los reyes, Ya está, esto es lo que tocaba. Entonces, hacer un regalo a un niño es un acto que no es valadí y que quizá no le hemos dado la importancia que tiene.
Tiene que ser un acto consciente.
Exacto. Al final es como que el juego es algo que se desprecia, es algo tonto, es algo que haces en tu tiempo libre. Y al final aprendemos jugando, nos relacionamos jugando y ese juego, hay quien sí, hay quien no, pero no desaparece tampoco cuando somos adultos. Hay que darle la importancia que tiene, porque lo que le hagamos jugar hoy será como será de adulto mañana. Muchas veces el comentario es, mira de qué tontería se ocupa el ministerio con la de cosas que están pasando o las de cosas que hay que hacer, sea en el feminismo, sea en sanidad o sea donde sea. Pues no le estamos dando la importancia vital que tiene el juego en el desarrollo de las personas. Si no eres consciente, luego pasa factura.
Voy a reunir los dos mensajes en uno, porque tenemos un mensaje de déjale hacer, deja que elija, deja que se encuentre. Esto es para aprender sobre sí mismos, para aprender a relacionarse con el entorno y con otras personas. Deja que aprenda. No le pongas muros a su aprendizaje. Deja que aprenda.
Y voy a volver a traer la reflexión esa de, ¿y si el niño quiere un trajecito de princesa para el carnaval? Y con estas dos cositas nos vamos. Muchas gracias, Clara, por estar siempre ahí, Valentina, por la confianza de esta primera vez. Ya va a haber otra.
Feliz. Ha sido un gusto conocerla realmente.
Y bueno, nos vemos en... No nos vemos, nos escuchamos en el próximo episodio. Muchas gracias.
Clara, éxito, si no te veo antes, con tu Ursula maravillosa, que salga todo lo mejor de ti.
A ver qué tal, ya falta un poquito. Aún no me lo...
Vais a ser tías. Tías de podcast. Tías.
Luego me puedo unir al de maternidades, que de este podríamos sacar...
Sí, porque ahí hay muchos temas.
Es que hay tantas aristas que yo creo que podríamos dar para una temporada entera.
Se podría hacer un pocas paralelo, si alguna se anima a llevarlo, porque yo con todo no doy. Pero el espacio está ahí. Si alguien se anima, yo va.
Vamos a pensarlo. Ahí está.
Busca juegos y juguetes que fomenten los aprendizajes y los valores que te importan. Deja que las niñas, les niñes y los niños aprendan que jueguen juntas, que accedan a los mismos juegos y juguetes. Piensa en su futuro. Regala consciente. Si te ha gustado este episodio, aunque nos ha salido bastante binario, disculpas a las personas que no lo sois. Deja tus me gusta y tus comentarios en las redes sociales, en tu plataforma de podcast o en nuestro grupo de Telegram, t.me barra Navegando Cultura. Comenta, comparte, habla de Navegando Cultura a tus familiares y amigas y anímalas a suscribirse. Estamos en vuestras plataformas de podcast favoritas. Este ha sido el episodio 30 de Navegando Cultura, un femipodcast donde hablamos de lo que nos da la gana. Gracias.