NC32: Aviadoras, la iniciativa

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Estás escuchando el episodio 32 sobre Aviadoras, una iniciativa española de visibilización y apoyo a la diversidad en aviación.

Antes de despegar, me disculpo por este largo silencio. Espero ya pronto ir recuperando el ritmo y acompañarte cada mes. Te recuerdo que todos los episodios están disponibles gratis en tu plataforma de podcast y en la web de Navegando Cultura. Se pueden escuchar directamente desde la web. No necesitas descargarlos. También que puedes encontrarme a mí y a otras navegantes en el grupo de Telegram, t.me/navegandocultura. Allí puedes hacernos llegar tu valoración, comentarios y sugerencias. Háblanos Tus me gusta en las redes sociales y en tu plataforma de podcast nos ayudan a llegar a más gente.

¡Empezamos!

Hoy vamos a hablar de una iniciativa de visibilización de mujeres en profesiones típicamente de hombres, en concreto mujeres en aviación, particularmente pilotas. Por eso tengo aquí a Mar, que ya la conocéis de otro episodio en el que nos contaba su experiencia como pilota, el episodio 25. Y tengo a Vale, que también participó ya en otro episodio, pero venía a hablar de juguetes y roles de género, o juguetes y valores en general. El último episodio del año pasado, de hecho.

Hola Vale, hola Mar, ¿cómo estáis?

Hola.

Voy a pediros que os presentéis una a otra, porque sé que os tenéis mucho cariño y me parecía una cosa bonita. Así que, ¿quién quiere empezar? Venga Valentina, anímate.

Me animo, me animo. Yo presento a Mar Alguacil. Ella trabaja en Iberia hace muchísimos años. Ha volado todo tipo de materiales. Nos conocimos cuando volaba el 340 y pasaba por Santiago de Chile para volar el 330. Y si bien no nos vemos tanto, ahora está a la cabeza de un grupo de mujeres que se llama Female Pilot Working Group de la IATA. Y eso va a ser que nos encontremos a final de mes en Estados Unidos en un encuentro de estas mujeres pilotos de todas partes del mundo para visibilizar a la mujer en la aviación. No solamente eso en general, sino también la aviación comercial, que es lo que nos llama a nosotras. Buscar las mejores prácticas de todas las industrias para que cada una pueda llevarse a su país mejores ideas para también, cierto, a la larga tener mejor calidad de vida, todo el tema de la maternidad, cosas que son buenas de otros lugares copiarlas para ejecutarlas en tu país, llevarlas a cabo. Un gusto Mar, como siempre.

Pues yo os voy a presentar a Valentina Abot, que es Capitán de Airbus A320 de la compañía Land Chile. Nos conocimos hace unos años, como ya he dicho, en Santiago de Chile y a mí me impresionó su juventud, su espontaneidad, siempre está sonriendo. Y es lo bonito de la aviación, que une personas que estamos tan lejos las unas de las otras y, sin embargo, pertenecemos a una comunidad que el uniforme nos une, nos une mucho. Y yo creo que cada vez que nos encontramos y hablamos de los problemas que antes ha mencionado, casi como si fuéramos familia y nos identificamos mucho unas con las otras, compartimos los problemas, compartimos las alegrías, Es una satisfacción y sobre todo haber conocido a Valentina pues ha sido una satisfacción aumentada porque Chile es un país maravilloso y la verdad es que me da mucha pena que ya no vuelo hacia allá pero lo tengo ahí pendiente. Cualquier día me voy de vacaciones y no vuelvo.

Bienvenida por estos lados. Para mí también conocer a Mar fue fantástico porque aquí hay muy pocas mujeres previa a mi generación que se dediquen a esto. Hay dos o tres, entonces conocer a Mar, que tenía una trayectoria tan más amplia, para mí fue fascinante. La esperanza.

Muchas gracias.

Me gusta mucho cuando ocurren estos encuentros generacionales. No sé, ver que hay tanto en común, tanta confluencia. No hay distancia, ni por edad, ni por el tiempo que lleves en la profesión. No sé, las dos sois pioneras.

Bueno, la verdad es que poco a poco la mujer cada vez va avanzando más en la aviación, pero hay países en los que ahora, actualmente, está habiendo pioneras. Y un número, si nos vamos a países africanos o países de oriente medio y demás pues están empezando lentamente y bueno y son pioneras allí en sus países de origen, desde luego, aunque haya mujeres ya que llevan más de 40 años en la aviación. Poquito a poco, la verdad es que es un problema más de acceso a la formación, que falta de ganas, me imagino. Por eso cuesta tanto.

Claro, también las oportunidades. Uno puede hacer los cursos, pero si no hay oportunidad de trabajo, perdiste todo ese tiempo y dinero porque hay cosas caras y la hora de vuelo de un avión. Los cursos son costosos. Es una inversión no menor que uno tiene que hacer. Si no hay oportunidad de trabajo, es perder tu dinero.

O trabajo muy mal pagado, con lo cual nunca recuperas tu inversión si es que ha tenido que pedir un préstamo o algo. Eso es lo que nos está ocurriendo a nosotros aquí en Europa.

Esto es a nivel todo el mundo, no las mujeres nada más. No es que haya una brecha en ese sentido. Obviamente la situación de la mujer en general es diferente que la del hombre y claro, si ya tienes todo en tu contra y encima añades más problemas, pues es que no habrá acceso. Pero bueno, hoy veníamos a hablar de Aviadoras. De Aviadoras y de por qué Vale se siente tan mal porque en Chile no hay Aviadoras. ¿Qué es esta iniciativa? ¿Cómo empieza? ¿Y cómo acaba Mar metiéndose ahí y llevando el timón?

Pues Aviadoras empezó en un desayuno con alumnas en el aeropuerto de Cuatro Vientos. Cuatro Vientos es un aeropuerto pequeñito cerca de Madrid donde hay una serie de escuelas y bueno yo estaba dando allí, no de formación, estaba examinando de inglés y conocía varias de ellas. Entonces las juntamos a todas en un desayuno que hicimos allí en la cafetería del aeropuerto y nos pusimos a hablar con ellas porque en Iberia sí que había un grupo de mujeres pilotos ya pero teníamos un vacío y muy poca conexión con las nuevas generaciones, con gente joven que estaba empezando. Entonces queríamos saber sus inquietudes y cómo se habían decidido por la aviación y cómo podríamos nosotras ayudarlas, nosotras que ya estábamos en línea aérea. Y fue a partir de ahí que luego otra compañera, que se llamaba Vanessa de Velasco, estaba haciendo un trabajo sobre la mujer en la aviación y pedimos ayuda al sindicato. Le pareció una buena idea y de ahí salió un grupo de mujeres pilotas que ya empezamos a diseñar qué queremos hacer como grupo, qué queremos hacer como iniciativa del sindicato y fue básicamente la base para empezar a dar visibilidad a la mujer. Empezamos a ir a los colegios, empezamos a dar charlas, a salir más en las redes sociales. Fue la brecha esta donde el MeToo, la empoderación de la mujer, estos momentos del año 16-17 que estábamos como muy de moda, de repente pues todos los medios de comunicación estaban muy interesados en nosotras, nos querían hacer entrevistas para todo, de repente se habían encontrado con que había mujeres pilotando aviones y bueno pues aprovechamos la cresta de la ola para impulsarnos y sobre todo para encontrar el apoyo de los hombres que hasta ese momento no habíamos tenido. El sindicato se dio cuenta de que la mujer era un valor y entonces nos supo aprovechar y nosotras nos dejamos aprovechar para poder conseguir lo que nos estábamos proponiendo Y así fue como empezamos cada vez a tener más visibilidad, más contacto con la sociedad. nos llamaban de televisión, de periódicos, fotógrafos, etcétera, eventos a los que íbamos.

Es otro trabajo esto.

Sí, los días libres y entonces pues de ahí el éxito. De hecho en los últimos 6-7 años desde que nosotros nos formamos en el 2017 se ha doblado el número de chicas que se han hecho pilotos, el número de alumnas en las escuelas ha subido casi hasta el 20% y pensamos que un poquito de responsabilidad o de culpa es nuestra por ese trabajo que tenemos y que hemos hecho en estos años.

¿Un poquito solo o crees que realmente ha tenido una influencia en ese resultado significativo?

Por lo menos un poco sí.

Yo creo que sí.

También ahora mismo yo creo que las chicas jóvenes no se plantean, uy esto no puedo hacerlo. Porque realmente es que no se pone ninguna pega ni en las escuelas ni en las compañías aéreas. Ya no es como antes, que era. Es que solo hay una mujer, es que solo hay dos mujeres. Qué complicación. Ya todo está regulado, la gestación, la maternidad, la lactancia, la reducción de jornada. Ya todo está tan establecido. Las compañías lo tienen asumido. Entonces no hay un rechazo directo hacia la mujer en la aviación. Estoy hablando de pilotas como te puedo hablar de mecánicas, ingenieras y cualquier otra persona que quiera trabajar dentro del ámbito aeronáutico.

Que no haya ese rechazo visible no significa que no haya un bagaje cultural que haga que no se te ocurra que puedes ser pilota o que puedes ser mecánica. Depende de tu entorno, vas a planteártelo o no. Hay trabajo por hacer. En comparación con otros países, y bueno, aquí tenemos Chile, ¿España es excepcional en esto o no? Otros países están haciendo cosas similares, con el mismo impacto, etc.

Yo creo que la difusión es clave, lo que no se ve no existe. Yo creo que hay un hueco en Aviadoras y van ellas haciendo un trabajo excepcional, porque estaban completamente cubiertas por todo tipo de medios, escritos, la televisión, las redes sociales, y eso aquí lamentablemente pasa con suerte una vez al año al Día de la Mujer. Entonces, es muy poco. En cambio, campañas que duren por mucho tiempo van a llegar a más lugares recónditos de la ciudad, del país a nivel global. Entonces, es importante la difusión.

Yo creo que aquí lo que nos falta en este país es una entidad como Aviadoras, que se dedique a año corrido a difundir este tipo de cosas. Yo hace poco fui a un evento que se llama Inspiring Girls, que es conocido por todo el mundo, que van y llevan gente, niñas jóvenes, a lugares así para que vean las otras carreras. Llevaron, cierto, niñas de los últimos dos años del colegio a la base de mantenimiento de donde yo trabajo, de la TAM. Y, cierto, se les da un desayuno, le hacen una encuesta antes, cierto, cuando ellas entran acá, antes y después cuando salen a hacer otra encuesta para ver, cierto, qué piensan hacer con su vida. Y el 99,9% quería ser influencer, porque lo que venden es lo que quieren ser. Días en el teléfono, entonces ven que estas personas que ven, cierto, toda la felicidad del mundo lleno de auspiciadores y cosas así, es la vida que quieren tener. Pues no necesariamente, es cierto, lo van a lograr, porque ese influencer debe ser uno en cien mil, y solamente uno en cien mil logra este nivel de éxito. Pero ellas quieren ser lo que ven. Entonces, y a pesar de las otras instancias, había una mecánica, había una abogada, había una ingeniera, estábamos nosotras, de pilota, habían tripulantes. Se dieron cuenta que la vida es un poquito más variada. Y ahí recién, cuando hay una ronda de preguntas, ahí recién se plantearon, ¿pero esto se puede hacer? Nosotras sí, aquí estamos nosotras, somos muchas más, yo soy una de 42, y así se dan cuenta que el mundo es mucho más allá de lo que el teléfono dice. Porque el teléfono lamentablemente esclaviza a la gente, es una adicción. Entonces, si no está en sus redes sociales, no existe. Y estas instancias de Spiramex son súper buenas. Ayudan, cierto, a que por lo menos esas cincuentenas de personas se den cuenta que el mundo no gira en torno a los auspicios, ni las sonrisas, ni las stories famosas de Instagram. Yo soy específica para las redes sociales.

Más o menos por ahí va la cosa, pero la difusión es clave y se puede. Yo siempre pido, cuando hacen entrevistas, que cambien las caras, porque si no se muestra siempre la misma cara, no tiene ni un sentido. Va a ser como casi fenómeno de circo. La idea es que muestren caras diferentes, para que se den cuenta de que somos muchas y no siempre las mismas. Para que se den cuenta de que esto ya está hace rato.

Que no es una excepción. Tú estás ahí porque eres excepcional, pero yo no voy a poder, entonces ¿para qué me lo planteo?

Quitar esa brisa de excepcionalidad, que tú has podido.

Altas, bajas, rubias, morenas, de todo.

Exacto.

Y somos todas súper distintas, eso es lo que más me gusta de la aviación, que no somos todas iguales. No  tenemos un perfil marcado, tenemos una variedad de personalidades, intereses, orígenes, y eso es lo que más me fascina de este mundo de aviadoras que somos.

Que es lo que tiene sentido, ¿no? Porque todas esas diferencias están en la naturaleza.

Hermosas.

Deberían estar representadas en todas partes.

Y una no pega con la otra porque tenemos esta pasión en común, nos juntamos y nos reímos igual.

¿Verdad?

Lo encuentro fascinante. pero la difusión es clave. Yo con Loreto Vidal, que es otra persona, cierto, que también vuela conmigo acá, que hace poquito ascendió a capitan, la Lore, tenemos muchas ideas, pero nos falta tiempo. Yo también tengo niños pequeños, pero yo creo que el día que ya nos jubilemos, entre comillas, de los niños de esta etapa tan carente que tienen, vamos a hacer cosas, y tenemos muchas ideas. Pues nos falta el tiempo.

Es fundamental, sí.

¿Cómo se puede colaborar con una iniciativa de este tipo? Porque tenemos ideas, nos falta el tiempo. Bueno, pues a lo mejor una persona que en un momento dado no está haciendo nada, pues podría querer ocuparse de lo que sea. Llevar una red social, por ejemplo. ¿Cómo se podría...?

Claro. Encontrar a esa persona que sepa, ya sea donde tenga el interés, y encima aquí no es remunerado todo eso. Como dices, mal es en tu tiempo libre.

No es tan fácil. Nosotros tenemos la suerte del respaldo del sindicato, que hay un departamento de comunicación, y una de nuestras alumnas lleva las redes sociales, pero ahora se casa el mes que viene y ha dicho que no tiene tiempo. Entonces, pues, andamos siempre un poco ahí, en precario.

Esa pobre mujer, sintámoslo por ella en estos momentos. No vuelve a su lugar.

Es que además esas cosas consumen muchísimo tiempo. Ponerse este post aquí y ya está.

Y responder, ¿cierto?

Es que hay que estar. Harían falta fondos.

Y generar contenido. Claro. Sí, yo creo que el sindicato que yo estoy, que lo respeto mucho, es un sindicato súper antiguo, está con la cabeza en otras cosas en estos momentos como para difundir a la mujer en la aviación. Yo no voy a tirar la toalla siempre insisto y mejorar ciertas cosas que tenemos porque tenemos planes de maternidad, cierto, razón de jornada y todo. Pero todo es mejorable, porque yo lo viví y me bastaría ciertas cosas para las que siguen que mejoren. Pero todo eso es tiempo. Tiempo, insistencia, negociaciones.

Eso es.

[16:51 Valentina:
Y un desgaste por parte de la gente que ponele mucho más.

Mucho martillo mecánico, mucho tun, tun, tun, tun, tun, para que se muevan las cosas. Porque si no o llegar en el momento adecuado a la persona adecuada en el último minuto. Yo conseguí, además lo copié de las compañeras argentinas, el poder tener líneas de ida y vuelta para las madres lactantes. En nuestro convenio, bueno que de hecho es el estatuto del trabajador, es para todas las mujeres españolas, hasta los nueve meses después del parto puedes estar de baja por lactancia. Entonces nosotros nos acercamos a la compañía y le dijimos, si tú quieres que una pilota vuelva antes a trabajar, ofrécele solamente vuelos de mañana o de tarde para que así pueda seguir teniendo ese periodo de lactancia, no cuatro días de vuelo, sino idas y vueltas. Y de esa manera la mamá lactante puede organizarse y seguir dando el pecho al bebé. Entonces, en plena negociación del convenio y muchas peleas entre la compañía y la sección sindical y demás, ya cuando ya estaba todo a punto a punto de firmarse, Fui al jefe de la sección sindical y le dije digo mira ahora así como quien no quiere la cosa tú pones eso por lo menos que quede escrito a la compañía ya cuando ha negociado lo gordo esos son flecos que no le importa porque va a decir cuántas mujeres lactantes voy a tener al año, tres, cuatro, lo puede asumir. Pero de momento está escrito y si alguien quiere y lo necesita, pues lo tiene ahí ya recogido. Entonces son cosas así que hay que ir poquito a poco y sabiendo a dónde dirigirse y a quién dirigirse que pueda, en nuestro caso, incluir en el convenio colectivo.

Sí, yo creo que eso tenemos que enfocarnos ahora. Yo ya, claramente mi maternidad me llega hasta aquí, pero para las que siguen, porque finalmente yo lo viví, tengo mis reparos y tengo muchas ideas. Entonces también, como dices tú, en época de negociación, llegar a la persona correcta y te planteé estas cosas, o dejarlas por escrito para ayudar a las que siguen. Yo ya viví esta etapa. Estoy ya criando, ya no estoy teniendo más niños. Pero es importante preocuparse a las siguientes generaciones. No porque yo lo pase mal, no sale mal la que sigue. Todo lo contrario. Hagamos que esto sea más amigable para que más mujeres quieran venir y quedarse. Porque también está la barrera de querer quedarse. Cuando ya no es compatible tener una familia con volar, la mujer va a escoger la familia. Entonces hagamos que esto sea incompatible y hace una línea de tiempo para que sea una profesión larga y no solamente un par de años. Esa es la idea. ¿Para qué traigo? Es cierto, como este cuento que tenemos a fin de mes, escucharlas a todas con sus aprensiones, ideas y realidades distintas de cada país, un cuento que solamente nos pueden utilizar.

Es lo que digo, el copia-pega funciona.

Es que si a una le ha ido bien haciendo esto, porque a lo mejor en tu país no funciona, pero prueba. Si no tienes otra cosa, prueba. Y si funciona para ti y no funciona para mí, también es un aprendizaje. Estamos viendo que hay al menos dos maneras de tomarse esto.

Y luego lo que me he dado cuenta también es que no es competitividad, pero si, por ejemplo, yo llego y le digo a mis compañeros, oye, es que United Airlines tiene esto, esto y esto, o British Airways, ¿no? Siempre te miras en compañías mejores o más grandes que las tuyas y dices, ay, ¿por qué no podemos nosotros tenerlo también, no? Y entonces te pones ahí como una meta, no solo para nosotras, sino también para los que negocian y dicen, ah, pues venga, vamos a ver si conseguimos estar igual que los otros que están mejor. Y bueno, pues, a través de estas reuniones que tenemos cada X meses, pues podemos traer todo ese material y decir, mira, ellos lo han hecho así, así, así. Y entonces ya también facilitamos el camino para las negociaciones y facilitamos el camino para los encuentros luego con la compañía.

Esto es mucho trabajo de sindicato, ¿no? Incluir a la mujer, la diversidad que tenemos de la población que esté representada en la profesión y demás. Es mucho trabajo sindical.

Claro.

No es simplemente eso, los post en las redes y hacer homenajes y ya está.

No, claro, es que luego todo esto se tiene que traducir en condiciones laborales dignas para las mujeres y en...

La inclusión efectiva.

Claro. Y nosotros ahora, pues también con el tema de la paternidad, Yo siempre lo digo, lo mejor que nos ha podido pasar ha sido que los padres quieran también sus permisos, sus vacaciones por paternidad, sus reducciones de jornada, porque cuando los hombres no se interesaban por nada de eso, a las mujeres no nos hacían ni caso. Pero en el momento en el que los padres ya empezaron a preocuparse, a decir, nosotros también, entonces ya la presión era mucho mayor. y entonces nos ha venido muy bien a las mujeres.

¡Qué increíble eso! #

Sí, es que estamos, hombres y mujeres, en convivencia, ¿no? Entonces, no sé, si tenemos un derecho para algo, el derecho tiene que extenderse y no al contrario, no que todo el mundo se fastidie.

No, claro. Y desde luego los hijos son los que más se van a beneficiar de todo eso, claro.

Y los hijos son de ambas partes.

Yo también estoy muy de acuerdo que la coparentalidad, por lo menos en la generación de ahora, es mucho más importante. Yo, por ejemplo, les contaba a Marta en la entrevista pasada que yo tenía cambio de material, 787, pero por la maternidad siento que me fue muy pequeño, son vuelos muy largos. Decidí quedarme en el 320, que son la mayoría de los vuelos, ida y vuelta. Y al igual que yo, muchos hombres también decidieron quedarse, como excepción de la regla, porque antiguamente ni siquiera miraban para atrás, pero ahora se lo plantean. Y a muchos se están quedando, como yo, para ver a los niños crecer. Y eso me ha llenado de orgullo, del tema segunda generación. Por lo menos se lo planteé, y decían quedarse porque es una coparentalidad.

¡Qué bien, cierto! También quedé muy nerviosa de varios ahí que decidieron quedarse por los niños. Está fantástico. Bueno, cada familia es un mundo, pero que ya se paren y planteen, aunque sea un par de años, y no ir sin mirar para atrás, porque el cambio de avión es irse hasta jubilar para nosotros. ¿No te gustó? ¿Me quiero volver? No existe la devuelta. Te cambiaste de material y te cambiaste de material. Entonces, es súper importante ese cambio generacional. Yo creo que mi papá, con todo el amor que nos tenía, se hubiera cambiado sin ni siquiera conversarlo con mi mamá. Pero ahora siempre me pregunto esa pregunta. ¿Cómo lo vamos a hacer? ¿Los días te vas, te procesas y te quedas? ¿Me parece esto? Ok, me quedo. ¿Cuánto tiempo? Vamos viéndolo. Yo me planteé 10 años más, pero puede ser menos. Vaya a saber uno, ¿cierto?

Claro.

Yo siempre tengo que planear a largo tiempo. Igual yo pensé una década más, cuando Ramón tenga 15 años, me pueda acompañar en los vuelos. Pensé que para volar en los jumpsuits, estos como abatibles de las tripulantes, La persona que tiene que sentarse tiene que tener al menos 15 años. Entonces, bueno, se sobrevende, se ponen unos asientos que son como extras. Pero antes de eso, de los 15 años, si me lo llevo, se puede quedar abajo. Me muero de la angustia si se me queda mi hijo abajo en el mundo. Entonces, yo creo que a los 15 años él va a hacer nada para que yo diga ya, ok, vamos.

Además, luego lo disfrutan mucho. Yo cuando me las llevo a las mías, vamos, es un viaje de chicas.

¡Qué entretenido!

Sí, yo me lo llevo, pero mi mamá me acompaña. Mi mamá hace como de chaperona.

Ah, muy bien.

Porque la preocupación de un niño solo de 5 años atrás es muy grande para que yo esté tranquilamente volando de ahí.

Sí, sí, sí. Tienes que decartar lo tuyo.

Yo lo llevo a lugares como Calama, Antofagasta, que no son los más hermosos, pero él es inmensamente feliz, como si lo llevara a Disney. Es lo máximo. Porque los niños pequeños no hay que llevarlo a tantas grandes cosas para que disfruten. Son felices conmigo.

Es verdad. Si lo que quieren es la compañía de los padres y los hermanos, ya está.

La atención, siempre comemos juntos. Esas cosas.

Como estarse pintando las manos unos a otros, ellos ya son felices. Vamos a volver al tema, ¿eh? Que nos vamos, que nos vamos. Yo os iba a preguntar si teníais experiencias profesionales, personales, en las que ¿Veis esos logros que iniciativas como Aviadoras van consiguiendo? Pero es que ya lo habéis estado diciendo realmente. Que antes era más difícil, que ahora tienes esto, que vamos aumentando en derechos, en libertades también. Ahora puedes escoger esos vuelos de mañana, de tarde, antes no. Creo que esa parte está más o menos resuelta, pero si se os ocurre alguna cosa en la que me pasó esto y me hizo reflexionar, ¡guau!, lo que estamos haciendo. Si se os ocurre algo, pues compartidlo, porque es súper interesante.

Yo voy a hacer... Bueno, es un medio chiste y a lo mejor el tema no es muy importante, pero también tiene su importancia. Llevamos 30 años intentando deshacernos de la corbata. queremos un uniforme femenino y el uniforme como tal ya lo conseguimos hace 20 años o sea que ya conseguimos que no cogieran el uniforme de los chicos y lo cortaran sino que ya estuviera un poco más entallado que la cintura del pantalón estuviera un poquito más alta bueno con corte femenino de hecho se renovó hace unos 10 años también para un modelo un poco más moderno pero lo de la corbata era imposible. Bueno, pues gracias al grupo al que antes hacía Valentina mención, IFALPA, le pedí a todas las chicas que llevaban en su uniforme pañuelos o corbatines o otro tipo de accesorio que no fuera la corbata y con todas las fotos que conseguí me fui a la compañía y les dije queremos esto ya está bien de, ay no es que somos muy diversos y somos muy inclusivos, digo pero la corbata es algo ya tan obsoleto y además es tan representativo, digo que también hay que cambiarlo. Entonces, bueno, vamos a ver, tenemos que hacer un estudio, pero bueno, ya sabes cómo son estas cosas, que si marketing, presupuestos, que si no sé qué. Llevamos más de un año y medio para conseguir un pañuelito, porque tiene que ir, lo tienen que probar los médicos para que no haya reacción por el tejido, lo tienen que probar los de prevención laboral para que no se te enganche si tienes que hacer algo dentro de la cabina. Bueno, lleva el proyecto un año y medio y todavía no tenemos el pañuelo en cuestión. Cuando aparezca, os lo enseñaré.

Va a ser una fiesta todas con el pañuelo. Pues sí, cuando aparezca volvemos y a ver qué pasa con el pañuelo ese.

A veces se consiguen cosas que os parecen muy difíciles y otras que dices, pero bueno, un pañuelo azul, normal y corriente, imposible. Hay tanta gente involucrada en el dichoso pañuelo que no se ponen de acuerdo.

Y cuanto más grande la empresa, más difícil el cambio.

Es como un ministerio.

Claro, es como un ministerio. Sí, aquí pasa lo mismo. También cambiamos de imagen hace 10 años y nos cambiaron el uniforme y todo. Y claro, las mujeres más entalladas nos pusieron como unos zapatos de salto alto que no podemos usar en la cabina, por lo tanto hay que cambiárselos. Ahora, para eso nos pusieron una cartera, para que tú cambies tus zapatos y en tu cartera los lleves.

Bueno, muy bien.

Claro, entonces tenemos nuevos accesorios, nuevas cosas, que lo pusieron más femenino, pero yo y mis compañeros no tienen ni uno de esos cambios. No se cambian de zapatos, no tienen un accesorio nuevo.

Ya, menos jaleo.

Igual se pontea, porque ellos no quieren cambiarse ellos y cosas como por el estilo, pero la nueva tendencia llegó para quedarse. Y ahí, cierto, cada uno elige si usarlo o no. Yo, por ejemplo, no uso zapatos altos altos y tampoco la cartera, porque muere tantos años sin cartera que ya la cartera no la necesito. No, me hace falta otra.

A ver, adaptar los uniformes para que sean adecuados para las hechuras corporales femeninas es una cosa. Otra es coger todos los estereotipos de lo que es la feminidad y añadírselos al uniforme. Eso es algo distinto. El zapato de tacón. Y además tienes que ir maquillada. Y además el pelo va así o asá. Y además esa parte ya no hace falta, digo yo. No, ya no. La hechura de la ropa tiene que ser adecuada para cada cuerpo.

Que sea cómodo, que te puedas mover dentro de la cabina, que tienes que sentarte de una manera o de otra, que puedas salir corriendo en caso de una emergencia.

La camisa, todas esas pequeñas cosas son importantes. Y también usamos corbata Gimar, lo siento, no te puedo ayudar en tu campaña.

Cuando lo consigamos te mando una foto para que hagas presión allí.

Sí, la vaina y la corbata. Aquí en el colegio también se usa corbata. Siento que nunca he dejado de usar corbata.

Sí, siempre ahí con el cuello.

Estoy presenciando dos países muy distantes en este tema de la reivindicación de la mujer en profesiones típicamente masculinas. En España, con Mar y Aviadoras, se hacen un montón de cosas, trabajan a todos los niveles, y en Chile, en cambio, pues una vez al año nos acordamos de las mujeres, que es cuando toca, además en el día D, el resto del año no. ¿Son dos extremos o no? ¿Ni Chile está tan mala? ¿Hay otros países que están aún peor? Voy a decir mejor y peor. En este sentido. ¿Y España tampoco está tan bien? ¿Hay otros países que van por delante?

Yo creo que Chile va atrás, pero no tan de la prehistoria como otros países. También tenemos el día de la mujer aviadora chilena. Tenemos un día, así que son dos días al año, habladora yo. Son dos días. Yo creo que de a poco se ha ido haciendo notar más, hay más interés, hay más información. Yo cuando salí del colegio, con suerte había internet y créanme que googlear esto no era una opción. No había ningún referente, ni una persona a quien preguntarle. Ahora es mucho más fácil, hay mucha mayor información, el que quiere lo consigue. Pero siempre es muy importante la difusión, llegar por todos los canales para dar a esta nueva generación la inspiración, hacer una cosa que perdure en el tiempo, que pueda ser una profesión de desarrollar, más de una cosa como una estrella fugaz que sea un par de años famosa y después ya se queme o desaparezca. La idea, cierto, es hacer una cosa que te llame la atención, que te apasione, que todos los días te levantes con ganas de hacer.

Ay, qué bonito, quiero eso.

Tal cual. Entonces, qué rico, cierto, lograr llegar a esas personas e inspirarlas. A lo mejor no se lo hay ahora, pero otra cosa, que digas, si ya puedo hacer eso es porque yo no puedo ser top chef. No sé, cualquier otra cosa que le guste, que le nazca a ser. Porque tener un trabajo que no te motiva y pasar horas de horas en el mismo lugar debe ser terrible.

Me estás mirando.

¡No, Marta, es para que te inspires!

Es broma.

Después Marta aviadora, ¿viste? El ritmo de copiloto.

Una experiencia. Estaba pensando que esto que mencionas es otro aspecto muy interesante, no solo en el sentido obvio, ¿no? De que haz lo que quieras y sé feliz. Y es que el hecho de tener la visibilización en una de estas profesiones, en este caso la pilota, llama también hacia otras profesiones que están masculinizadas. Porque si puedo ser pilota, ¿no podría también ser bombera?

Mira, el otro día, la semana pasada, se celebró en Madrid el segundo congreso de la mujer en el transporte. Y coincidí con mujeres camioneras, taxistas, conductoras de autobús, de autocares, maquinistas de tren, O sea que lo curioso es eso, éramos tan variadas de profesiones, tan dispares y sin embargo el común era pues el transporte, traslado de viajeros, de mercancías y todas en profesiones que normalmente han sido típicas de hombres y prácticamente la problemática siempre es la misma, la familia, cómo gestionar el tema de la familia.

Lo que estabais comentando antes de que ellos ahora también piden quedarse y quieren ver crecer a los hijos, va a facilitar que la mujer también se integre, porque en todas las parejas la mujer es la que tiene que hacer dos trabajos. No, ahora ya la cosa está más repartida y cada vez más. ¿Por qué un padre varón no va a disfrutar de sus hijos? Eso tampoco está bien. A lo mejor deberíamos acelerar los procesos, meter un empujón y venga.

No sé si los hombres están preparados para tanto acelerón, porque ya hay algunos que se quejan de que bueno, bueno, es que estáis pidiendo mucho y lo queréis todo para ya y a ellos no les está dando tiempo de asimilarlo, ¿sabes? Tengo esa sensación.

Pobrecitos, estoy muy apenada. Hay que echar el freno ahí. Entre las cosas que hacéis, has mencionado que habláis en escuelas, que os encontráis con adolescentes. ¿Cómo se organizan estas actividades y quién va a hacer qué? ¿Una pilota cualquiera puede ir a una escuela a hablar de su profesión, a conectar con los adolescentes o miráis a alguien que tenga facilidad con el trato de niñas y niños? ¿O qué? ¿Cómo se hace esto?

Eso se hace quien esté libre ese día y puede hacerlo.

No hay recursos, no se puede elegir, esto va a la que le toca.

Hay una solicitud y entonces dicen bueno a ver quedamos en una fecha y a ver quién puede ese día. Y tenemos material y diapositivas, presentaciones y llevamos cosas y así para que a los niños se les haga más ameno y puedan conocernos en persona, sobre todo lo del uniforme, que les choca mucho vernos de uniforme. Pero vamos, es totalmente voluntario y quien esté disponible.

Es hasta bonito, ¿no? Es una cosa confiar en que todas pueden hacer esta tarea de transmitir y ya está. Me gusta mucho. ¿Vale? ¿Tenéis algo así en Chile?

Tenemos, cierto, pero siempre con previo consentimiento del lugar donde trabajamos y ahí también, depende en quién esté libre, pero no tenemos presentaciones ni nada. Uno va uniforme y hace lo mejor que puede con lo que hay. Un poquito más amater ahí de lo que hace Doña Mar ahí con las chicas Aviadoras.

Bueno, pero la presentación te la paso y cambias el logo y ya está.

Me encanta, porque en esta presentación dije, ¿cómo no tenemos una hecha de antes de todas? Uno va uniforme, porque generalmente también son un poco última hora, entonces uno va uniforme y se para, hola niño, no sé lo mejor que puede con lo que nace en ese momento. Porque tampoco son presentaciones para gente saliendo del colegio, generalmente son para niños de básica o pre-básica, entonces es bastante simple. Y antiguamente nos regalaban dulces, aviositos, ahora ya no hay ninguna de esas regalías porque se ha cortado todo el presupuesto de ese tipo de cosas.

Claro, esa es otra del presupuesto.

Exacto.

Nosotros tenemos eso, una presentación para niños de infantil, para pequeños, muy sencillita, muy simple, luego otros para diez años, que se les explica cómo funciona, por qué vuela un avión. Y luego ya la de bachillerato, que ya son los que tienen que decidir a ver qué carrera quiero hacer. Se les explica lo que se necesita para, pues, qué asignaturas son las que se estudian, qué modalidades hay para poder llegar a ser piloto, qué salidas de trabajo hay, ese tipo de cosas, enfocado por edades.

Están súper bien, súper bien educados. Ayudo un montón, más que una persona hablando sola de adelante sin ningún tipo de herramienta, ¿cierto? Para apoyar lo que está diciendo. Súper buena teoría. Te voy a escribir.

Sí, yo te la mando y eso, copy-paste. Ya te digo. Con los colores, claro. Llevando una realidad país de cada uno.

Me gusta, me gusta. Bueno, el país que mayor porcentaje tiene de mujeres, uno juraría que es un país europeo, ¿cierto? Primer mundo, pero... Es la India. Sorpresa. Tal cual. Así que se puede, con campañas de difusión, con mentores, con muchas cosas se puede lograr que un país no primer mundista sea el que lleve la batuta en esto del desarrollo de la mujer en la aviación, en la ingeniería, en la mecánica, donde quieras verlo. Solamente proponérselo a nivel país. que el gobierno esté interesado, que las compañías estén interesadas.

Es otra vez también el problema del tiempo. Hacer un estudio en el que tú puedas decir, mira, si consigues incorporar todas estas mujeres, lo que ganas es todo esto. No es fácil. Y son temas complejos, además. No es hacer dos cuentas y ya está. Pero bueno. Creo que nos habéis dado una buena visión de lo que estáis haciendo por el mundo, porque al final es una tarea que repercute en cómo funciona el mundo. Pasamos de no tener una señora llevando un avión a tener señoras llevando aviones y llevando camiones y llevando todo lo que haga falta. Es enorme, es gigantesco, Mar. Estás haciendo una cosa... ¿Tú te das cuenta de lo grande que es?

Yo me he dado cuenta, fíjate, cuando volaba en el avión, en el 340, que era un avión mucho más grande del que vuelo ahora, me iba para la cola del avión y miraba hacia adelante las 350 personas que iban allí sentadas y yo pensaba, Dios mío, y todos han puesto su vida en mis manos. Y era lo que más impresión me daba de mi profesión.

Es que es una responsabilidad muy grande. ¡Qué consciente eres! Tú también eres así de consciente, ¿vale?

Sí, sí. Y yo agradezco también la confianza de las personas, porque generalmente las personas cuando ven los pilotos, miran para adelante y todo, o sea, llaman la atención cuando son las mujeres. Y antiguamente cuando yo partía en esto, yo era copiloto y miraba, ah, no, es una mujer. Pero ahora no. La gente dice, oh, qué bueno, una mujer. Como que ya el cambio de suerte se está generando. Y en vez de decir, ay, qué miedo, una mujer al volante, es como, oh, qué bueno, me voy a dejar sorprender, ¿cierto?, por lo que viene. Y se puede, se puede. El tema cierto es aventurarse en esto, creerse que si el de al lado puede, ¿por qué yo no? Si me gusta tanto como al de al lado, ¿por qué no lo voy a poder lograr? Es estudio, sí, hay que ser metódico, hay un montón de cosas, pero cuando te gusta algo no se siente el esfuerzo. Eso es lo que pasa, entonces encontrar lo que te gusta, lo que te apasiona y desarrollarlo, buscarlo.

¡Qué bonita es ella!

Eso es lo que digo, la vida es muy corta para hacer cosas que no te gusten.

Es tu pasión, sigue ese sueño y busca la manera de entrar ahí, ¿no? ¿Cómo animamos a las adolescentes? ¿Qué les contamos? Recordamos a alguna señora que se murió hace tiempo, pero que pilotaba aviones. ¿Qué actividades hay? ¿Qué hacemos? ¿Visitamos una cabina?

Desde luego, visitar la cabina siempre se puede. No en vuelo, pero sí en tierra, cuando entras o cuando sales. Nosotros tenemos una  vez al año se hace un road show de escuelas que se juntan pues para dar información sobre los costes, disponibilidad, cursos, etc. Y a las mujeres que les gustaría empezar en esto o que no se lo han planteado pero dicen bueno y por qué yo no, que se atrevan que echen un pie adelante porque yo lo que he escuchado cuando estábamos en los colegios es ¡Ay, qué responsabilidad! ¡Ay, no! Prefiero ser profesora, que es que esto me da mucha responsabilidad.

Anda, que es poca responsabilidad la profesora.

Esa sí que es la responsabilidad. ¡Madre mía!

Entonces, como que todo les daba ese, entonces que no, que es un trabajo, los médicos también tienen mucha responsabilidad en todas las profesiones, pero lo veían como demasiado lejos, pero que no, que si les gusta, que se arriesguen y que se animen porque es una profesión maravillosa y nosotros no decimos que trabajamos, nosotros salimos a volar. Entonces, para nosotros es un día de vuelo.

Es muy simbólico eso. Voy a hacer eso que me gusta, venga va. Que lo tengo aquí anotado, me toca. ¡Qué suerte, voy a volar! Y me va a apagar. Yo quiero el mío, a ver si lo encuentro a estas alturas. Quería hacer una última pregunta, pero porque salió ese mencionar de la profesora. ¿Os ha pasado alguna vez, como a las profes, que te llega una alumna, o bueno, quizá pues alguna jovencilla que se mete en el gremio y que dice, no, fue porque tú viniste a dar la charla a la escuela, me impresionaste y decidí hacerlo. ¿Alguna cosa de este tipo os ha pasado alguna vez?

A mí me pasó no hace mucho que una de las copilotas nuevas que había me dijo que nos había visto en el diario y a mí con otras, y que hace el reportaje del diario y que nos vio hablando. Ella dijo, bueno, yo quiero hacer esto, la sigo. Y que ahora juntarse, porque juntamos a almorzar de vez en cuando, hacemos pequeños encuentros con las que estábamos, ¿cierto? Para ella era como casi surreal juntarse con las mismas que había visto en el diario.

¡Qué bueno!

Claro, tan extraño esta situación. Por eso que la difusión es clave, una vez más. O sea, si yo a lo mejor no hubiera visto ese reportaje en el diario, no se me atrevió nunca a salir de la ciudad, como se llama, de Región. No era de Santiago. Entonces, salir de su ciudad, hacer los cursos que hacen en Santiago y atreverse, fue porque vi a otras mujeres. Y eso es súper reconfortante para uno, porque uno igual expone su vida, ¿cierto? Y sus cosas. Y soy muy privada de mis cosas, entonces igual me cuesta mucho salir a hablar, porque no me gusta que me conozcan tanto. Pero esas cosas serían mi zona de confort de ayudar a alguien más a llegar a alcanzar sus sueños. Y eso es súper confortante para el alma, para el rubro, para todo. O sea, aquí están todos ganando.

Qué bonito. Siempre dices cosas bonitas. ¡Muy bonita! ¡Eres una bonita!

Ya lo dije al principio, que a mí me impresionó cuando la conocí.

Hace dos años, dos, digamos dos.

Y que parece una vida esto, ¿no?

Es que se pasa el tiempo volando.

Literalmente un año aquí vuelas y un año son doce roles de programación y listo, se fue un año más, otro más.

Creo que quedan ahí cositas. ¿Cómo se trabaja todo esto? ¿Cómo estamos evolucionando? ¿Cómo se miden los logros de una iniciativa de este tipo? ¿Se miden? ¿Se pueden medir? ¿Se deberían medir pero no se hace todavía? Todas esas cosas a lo mejor se pueden seguir hablando. Mar tiene cara ya de, mmm esto...

¿Sabes qué estaba pensando? ¿Me lo dices por otra charla? Entonces no digo nada.

No sé, como quieras.

Nosotras hemos nacido ya votando, pero no somos conscientes del esfuerzo de otras mujeres que han hecho para que la mujer pudiera votar. A mí me pasa eso ahora con las nuevas generaciones que llegan a la compañía y ya lo tienen todo hecho y escrito, entonces no se plantean en ningún momento que hace 30 años hubo que estar ahí peleándose, negociando para conseguir lo que ahora se tiene. No sé si es por ahí por donde tú ibas, si esto de las mejoras se puede

Cuantificar de alguna manera, si se puede leer.

Evaluar, porque las que entran ahora en la compañía se creen que lo han tenido siempre así o que siempre ha estado así, con lo cual pues ni le dan más importancia y ni siquiera le dan importancia a estar en un grupo como Aviadoras porque dicen no me hace falta. Y ya está todo hecho.

Ya tengo todo.

Claro. No necesito más.

Qué pena. Bueno, eso es parte de la tarea de visibilización, de hecho. Visibilizar no es sólo hablar de mujeres pilotas de hoy y de las que ya no están. Es también ver que aquí hay una lucha que en cualquier momento te la tiran para atrás. Si pones en el gobierno a las personas inadecuadas, Te tiran todo para atrás, o sea, es que vuelves a casita y otra vez a empezar. Es muy peligroso eso, ¿no? No podemos acomodarnos. Agradecer lo que nos viene dado, pero siempre reconociendo que hay ese camino detrás que no es que te remontes a la prehistoria. No es hace mucho tiempo, es ayer.

Sí, y todo tiene que ocurrir en la realidad, porque a lo mejor lo que ganaron 30 años antes no se acomoda con la realidad del día de hoy, y hay que ir siempre perfeccionando estos acuerdos.

Efectivamente. Claro. Siempre hay algo que se puede hacer mejor.

Exacto.

Y actualizarse. Ahora tenemos un tema muy de moda, los pilotos transgénero. Pues allá tenemos compañeros que están en esa situación y es novedoso para nosotros y para el trabajo en la cabina.

¿Pero por qué? ¿Qué repercusión podría tener? O sea, ¿qué más da?

Pues como en la sociedad ahora está todo escrito para hombre piloto, mujer piloto, uniformes, como ahora ya puede ser cualquier cosa, pues entonces ahora es saber uniforme, qué uniforme queréis, qué uniforme no queréis, adaptación, identificación. Y luego también otro tema que es un tema que tenemos nosotros dentro de del grupo este de trabajo es el problema de la medicación y de la hormonación, porque nosotros en nuestra profesión todo medicamento está como muy regulado, muy vigilado y no sabemos todavía, no tenemos tanta información como para saber los efectos que eso pueda resultar o que puedan tener de cara a los reconocimientos médicos que nosotros tenemos que pasar y demás.

El asunto médico y todo esto son cosas muy delicadas.

Por eso digo que es que tenemos ahí un tema que de alguna manera se tendrá que regular. Es verdad que los casos son de verdad contados a nivel mundial, pero están ahí y la aviación es una profesión que está tan hiper regulada a todos los niveles y están ahí los médicos viendo cómo se gestiona.

Claro, no hay métricas al respecto. Como mides el efecto de una persona bajo la diferencia de tanta hormona en una persona más de vuelo, no hay ningún estudio al respecto.

Bueno, son hormonas. No es que estés con sustancias extrañas que no sabes qué efecto van a tener exactamente.

Sí, pero psicológicamente, emocionalmente... ¿Cómo es esa transición, sobre todo también para el colectivo o para la persona de cara al colectivo? Un día apareces de una manera, dos semanas más tarde de otra. No creo que sea sencillo.

Sí, aquí tenemos campañas al respecto, porque todas las campañas que hacemos son globales, de todas las filiales. Partió Brasil con esta campaña y ahora somos nosotros, después viene Perú, Colombia, sobre lo mismo. Yo solamente he conocido tripulantes de cabina, yo todavía piloto, no sé cómo se va a tratar el tema, qué interesante lo planteaste en realidad.

Es muy interesante, ¿eh? Ahora vamos a necesitar otro episodio para esto, pero quiero médicas aquí.

Claro, no sé pregunta a ver. Búscame cómo está en la sociedad, cómo se procesa, cómo se lleva. Porque para nosotros es nuevo.

Es que esto es parte de la evolución también. Si evolucionamos socialmente, culturalmente y empezamos a aceptar el género de otra manera, ya no es una cosa hombre-mujer, pues habrá que adaptarse, porque hemos estado siempre basando todo en que esto lo hace un señor. Y como lo hace un señor, todo va así. Pero mire, es que ahora hay señoras, pues hay periodos de lactancia, hay menstruaciones, hay un montón de cosas. Pues esto es otra vez otra etapa en la que hay otras cosas diferentes.

Pero es lo que te decía, es que va muy rápido. Antes decías, ¿no? Digo, es que no les da tiempo. Yo cuando traje el tema al sindicato me dijeron, para, para, para, para. Bastante tenemos con las mujeres, ¿sabes? Que todavía están digiriendo el tema de la mujer como para ahora venir con los transexuales.

Pero qué buen apunte, ¿eh? Claro, bueno, es que si estás ahí velando, porque Aviadoras, a lo mejor se vuelca más específicamente en el tema de la visibilización de la mujer, pero en realidad es inclusión en general, es con la diversidad, ¿no?

Claro. Son los grupos minoritarios, ¿no? O sea, queremos luchar por los pequeños, pero te digo, espera, espera, que todavía no...

No es que digerir esto, no, pues en vez de esperar te das prisa y arreglas esto otro para que podamos empezar ya. Es muy fácil de decir pero luego no... Pues creo que lo vamos a dejar aquí con esta reflexión que va más allá de tanta mujería y qué pasa con el resto que no son ni hombres ni mujeres o las dos cosas.

Es una verdadera minoría.

Y necesitan todo el apoyo que puedan y que los espacios de mujeres cuando tratamos de luchar por la inclusión y si queremos superar esto de que te etiqueten por un género y que entonces solo puedes dedicarte a estas cosas porque es de género, me parece que son espacios adecuados para esto. En este momento, a lo mejor en el futuro, pues ya no pienso así. Bueno, cuando queráis me avisáis y arreglamos otra vez.

En Estados Unidos. ¿Qué vamos a hacer Mar? Todo en inglés. Está un poquito fuera de entrenamiento mi inglés, pero haré mi mejor esfuerzo...

Vamos a ver cómo nos va. Seguro que muy bien. Nos lo vamos a pasar bien. Gracias, Marta. Muchas gracias. Te mandaremos una foto.

Sí, por favor. Gracias. Quiero aprovechar para disculparme por este tiempo de silencio. Muchas gracias por seguir ahí. Muchas gracias por escucharnos. Espero que hayas disfrutado este episodio volador con Mar desde España y Vale desde Chile. Y te animo a participar compartiendo tu opinión, o también ayudándonos a llegar a más gente con tus me gusta en las redes sociales y en tu plataforma de podcast. Puedes pasarte por el grupo de Telegram para interactuar con la tripulación, te.me barra navegando cultura. Ya sabes, sueña, vuela, pilota tu vida, y si te pica, ven y habla de lo que te dé la gana. Hasta el próximo episodio.